OMARA PORTUONDO
El Disco
01 Que Emoción
Songwriter: O. De La Rosa
02 Adios
Songwriter: E. Madriguera
03 Noche Cubana
Songwriter: Portillo De La Luz
04 Llanto de Luna
Songwriter: J. Gutiérrez
05 El Hombre Que Se Fue
Songwriter: H. Arlen, J. Gutiérrez
06 Caravan
Songwriter: D. Ellington, J. Tizol
07 Ya No Me Quieres
Songwriter: María Grever
08 Oguere
Songwriter: G. Valdés
09 No Hagas Caso
Songwriter: M. Valdés
10 Andalucía
Songwriter: Ernesto Lecuona
11 No Puedo Ser Felíz
Songwriter: A. Guzmán
12 Magia Negra
Songwriter: R. Arlen
Omara Portuondo (La Habana, 29 de octubre de 1930) es una cantante cubana de son y boleros, además de ser la mayor representante del llamado feeling. Conocida como La diva del Buena Vista Social Club o La novia del feeling.
Su madre pertenecía a una familia cubana de abolengo de ascendencia española y se esperaba de ella un casamiento que la uniera a otras familias de la sociedad, pero escapó con el hombre al que amaba, un jugador de béisbol del equipo nacional. El matrimonio tuvo tres hijas y como en cualquier hogar cubano había música; no tenían dinero, pero tenían las voces de los padres, cantando en la cocina donde hacían sus vidas diarias.
Omara Portuondo, que nació en el barrio de Cayo Hueso de La Habana, recuerda sus canciones, incluida entre sus favoritas La bayamesa de Ernesto Grenet y Sindo Garay (también cantada por Compay Segundo en Buena Vista Social Club). Estas fueron sus primeras lecciones informales de canto y dichas canciones pasaron a formar parte de su repertorio de toda la vida.
Cuando su hermana Haydée se convirtió en bailarina del famoso cabaré Tropicana, Omara Portuondo pronto la siguió, por accidente: la compañía de danza se vio reducida un día de 1945 cuando una bailarina se retiró dos días antes de un importante estreno.
Omara Portuondo había visto ensayar a su hermana tan a menudo, que se sabía todos los pasos, así que le pidieron que ocupara el lugar dejado libre. “Era un cabaret muy chic, pero dije que era inadmisible”, recuerda Omara. “Era muy tímida y me daba vergüenza mostrar mis piernas”. Pero su madre la convenció al decirle que no podía defraudarlos; así comenzó una carrera como bailarina, formando una pareja famosa con el bailarín Rolando Espinosa.